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Tribuna de José Manuel Caballero, Secretario general de Unión Portuense

Hasta en Ciudadanos parece que existe consenso de la nula gestión y falta de capacidad que ha demostrado el primer teniente alcalde, concejal delegado de Mantenimiento Urbano y de Turismo de nuestra ciudad. Es curioso como existiendo ese consenso, German Beardo si haya sacado rédito de la gestión de su compañero.

Entonces ¿qué ha fallado en Curro? ¿La gestión o la capacidad para comunicar? En mi opinión, las dos cosas. Al mismo tiempo que Beardo sacaba provecho en comunicación, éste defenestraba poco a poco a Curro. Por poner un par de ejemplos, dos años sin contrato en Mantenimiento Urbano o sin contrato de Señalización vertical y horizontal, el que sirve para pintar los pasos de peatones, toda culpa de Curro. Fue firmar el contrato y proceder a cortar la cabeza a Curro y, por supuesto, la foto para Beardo.

Sí, Beardo exprime bien el “trabajo” de Curro Martínez, pero siempre bajo el consentimiento del mismo Curro. Por ello, no se le recordará por ser un mal gestor o un mal comunicador, se le recordará por ser un “mindundi” que fue manejado y controlado al antojo de Beardo y sus subordinados, los cuales no han dudado desde el principio de mandato de burlarse de él públicamente, mofarse y hasta de llegar a las manos.

La inactividad de este gobierno en Mantenimiento Urbano ha sido clara, pero si un concejal no hace bien su trabajo y lo dejamos en su puesto para sacar rédito político o mantenerse el sillón, es jugar y engañar a todos los portuenses.

Pero no me confundan, aun siendo crítico con el uso que hizo o hace Beardo de Curro por ser el “listo de la clase” en las Nuevas Generaciones del PP, todo el fracaso político de Curro se lo ha ganado él solito. Desde no pintar los pasos de peatones, sacar contratos sin presupuesto, balbucear en los plenos, pedir una foto cuando se cayó de una silla de ruedas cuando realizaba una acción donde se demostraba la falta de accesibilidad de algunas zonas de la ciudad, o conseguir que nuestra ciudad se reconozca como “Puertoluf” por el turismo de botellón.

El único recuerdo agradable que me quedará del triste paso de Curro por la política será esa réplica mordaz a Leocadia por el “Curro curra”, soltando el magnífico y para la posteridad “Leo lee”.

Sé que lo que te voy a pedir es imposible, pero por la dignidad de esta ciudad y la que te quede. Curro dimite, entrega tu acta de concejal y, por favor, cierra la puerta al salir.

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