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Unión Portuense, a través de su portavoz Javier Botella, instan al gobierno municipal a negociar la optimización del servicio de autobuses urbanos, toda vez que el estudio de viabilidad económica presentado por el equipo de Gobierno ha sido rechazado en dos ocasiones por el pleno municipal, y expirando el contrato el próximo 31 de diciembre.

Según explican en una nota informativa, “desde Unión Portuense apostamos por la innovación y la eficiencia de todos los servicios del Ayuntamiento, pero con especial ahínco en un servicio tan importante para el modelo de ciudad como es el servicio de autobuses urbano”. Así reclaman que “tenemos que trabajar por una ciudad con una movilidad sostenible donde se atiendan las necesidades de nuestra ciudadanía”.

Por ello, solicitan “que se realice un estudio de optimización del servicio de autobuses. No podemos entender cómo el gobierno de Beardo quiere prorrogar durante 15 años un servicio tan importante y costoso, hipotecando a la ciudad hasta el 2035 con una propuesta obsoleta e ineficaz, basada en un proyecto del 2007”.

Unión Portuense lamenta “la falta de gestión y de dialogo por parte de este gobierno que durante estos 15 meses no han sido capaces de negociar ni una coma del futuro pliego de autobuses”. Y hacen hincapié en que “es alarmante y el panorama se agrava cuando vemos el calendario de 2021, donde tenemos una avalancha de grandes contratos como los de limpieza viaria y recogida de basura; limpieza de edificios municipales, parques y jardines; recogida selectiva; y playas y pinares. Hablamos de más de 20 millones de euros anuales en contratos, en los cuales ya se debería estar trabajando y a su vez negociando para su aprobación, por el bien de la ciudad”.

Javier Botella, portavoz de Unión Portuense, comenta al respecto: “No se puede permitir por parte de los políticos del gobierno semejante dejadez o estrategias tan zafias, dejan que el tiempo se agote para no tener tiempo para negociar, intentando así forzar una aprobación a toda costa. Lo sucedido estas semanas, con el doble rechazo al estudio económico, donde el concejal Millán Alegre se disfrazó de trilero no tiene nombre”. Por un lado, continúa explicando, “nos enseñaba la ‘bolita’ diciéndonos que dicho estudio no condicionaba la negociación del futuro pliego, y por otro, cuando solicitábamos que el estudio partiese de unas condiciones económicas marco, sin ningún sobrecoste, el concejal movía la ‘bolita’ y argumentaba que ahora sí el estudio condicionaba el futuro pliego. Incongruencias o más bien evidencias del nulo talante de este gobierno para trabajar y negociar un expediente”.

Llegados a este punto, Unión Portuense insta al alcalde Germán Beardo, como máximo responsable “a que él mismo se siente a negociar, tras la dejadez de su concejal, y demuestre que el bloqueo de autobuses no era su plan predeterminado para sacar un contrato sin el filtro del pleno y sin el más mínimo consenso. Como portuenses, deberíamos de exigir que saquen el mejor pliego posible, con este gobierno y en la situación actual desde Unión Portuense tan solo le pedimos que lo intenten”, concluye la nota.

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