Tribuna de Carmen Romero Adame

Recuerdo de junio del 2019, pleno de investidura, “vamos a terminar con los chiringuitos de la izquierda, como primera medida vamos a abrir la puerta grande del Ayuntamiento”. Días posteriores, las palmeras de la rotonda del oasis, podadas; los puntos negros que llevaban meses llenos de basuras, limpios; hasta comenzaron de nuevo las obras en Pozos Dulces. “Esto sí que es un alcalde”, se escuchaba en algunos rincones.

Un simple espejismo, salgo a andar por el centro y raras son las calles que no estén llenas de cacas de perros; aceras y bordillos llenos de hojas secas; papeles, latas y botellas por todos lados. Los jardines con hierba alta, la mediana de la antigua N.IV llena de malas hierbas y suciedad, ramas de árboles por los suelos y por supuesto la obra de Pozos Dulces nunca finalizó. Al llegar a casa veo en Facebook una página corporativa llamada “Contigo EL Puerto”, donde por arte de magia ponen fotos de lo limpia que esta nuestra ciudad, calles limpias, camiones de riego, limpieza de contenedores, etc., vamos, una ciudad virtual reluciente.

Burda manipulación, la realidad es que El Puerto tiene graves problemas en los servicios de limpieza, porque falta personal, maquinaria, no se reparan vehículos y recortan gastos que debe soportar una empresa concesionaria que da este tipo de servicios. Consecuencias de no tener un contrato en vigor para la limpieza de vía pública y estar en precario con la empresa que hasta ahora está haciendo el servicio. Esta es la verdadera gestión del que venía a acabar con los chiringuitos, o más bien nula gestión al no conseguir sacar ni un solo contrato durante el mandato.

No se preocupen, en breve, el alcalde pondrá toda la maquinaria en marcha, aunque sea a base de favores; se alquilarán barredoras y camiones, se contratará más personal, se comprarán desbrozadoras, mangueras y todo el material necesario, al precio que sea, para que los ciudadanos veamos lo bonito y limpio que está El Puerto de Santa María. Pero de lo que realmente no debemos olvidarnos es de la realidad existente durante todo este mandato; miserias, y como dice el dicho, “la miseria nada más que trae miseria”.

Pronto volveremos a ver incrementadas todas estas iniciativas y las redes sociales del alcalde llenas de fotos de estas actuaciones, porque ya se acerca mayo del 2023. Mientras tanto no se olviden de nuestras miserias, esas que llevamos cuatro sufriendo los ciudadanos de El Puerto de Santa María y que al equipo de gobierno poco les ha importado.